Durante más de siete décadas, el dólar estadounidense ha sido la moneda de reserva dominante a nivel mundial. Su supremacía se cimentó en el sistema de Bretton Woods, se fortaleció con la influencia geopolítica de EE.UU. y se institucionalizó a través del comercio, las finanzas y los mercados de materias primas. Sin embargo, con el sutil desplazamiento de las placas tectónicas del poder global, está surgiendo un mundo multimoneda, y con él, un nuevo paradigma para las estrategias de cartera a largo plazo.
La Larga Trayectoria del Dólar
El ascenso del dólar no fue casualidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, la economía estadounidense representaba casi la mitad del PIB mundial, lo que convirtió al dólar en el ancla lógica para los asentamientos internacionales. El sistema del petrodólar, establecido en los años 70, consolidó aún más su dominio al establecer el precio del petróleo y otras materias primas clave en USD.
Con el paso de las décadas, el dólar se convirtió en el medio predeterminado para las reservas soberanas, préstamos internacionales y el comercio transfronterizo. Pero este "privilegio del dólar" también expuso vulnerabilidades, especialmente en mercados emergentes que dependen de préstamos en dólares y son sensibles a las políticas de la Reserva Federal.
Nuevas Corrientes: El Auge de Alternativas
Desde la crisis financiera de 2008, la confianza global en la supremacía del dólar ha ido disminuyendo lentamente. Los bancos centrales han diversificado sus reservas, reduciendo su exposición al dólar y aumentando sus tenencias en oro, euros, yuanes y otras monedas regionales.
Los eventos geopolíticos—desde la guerra comercial entre EE.UU. y China hasta las sanciones a Rusia—han acelerado el interés en alternativas al dólar. Cada vez más países reconocen que depender de una sola moneda los expone a riesgos políticos desproporcionados.
Los avances tecnológicos como los sistemas de liquidación basados en blockchain y las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) también debilitan el monopolio infraestructural del dólar. Mientras tanto, el ascenso de Asia como potencia económica impulsa la integración monetaria regional.
De la Dominación al Equilibrio
Aunque es poco probable que el dólar pierda su estatus de la noche a la mañana, Buglocon Capital cree que el futuro es multipolar, no unipolar. Esta evolución exige una recalibración en el diseño de portafolios. La exposición cambiaria ya no es una nota al pie, sino un pilar estructural de resiliencia.
Las estrategias multimoneda—que incluyen monedas del G10, divisas emergentes y bonos soberanos indexados a la inflación—permiten diversificar el riesgo de divisas y aprovechar los ciclos monetarios regionales.
No se trata de abandonar el dólar, sino de construir agilidad estratégica. Al asignar capital a múltiples monedas, las carteras se protegen contra la depreciación del dólar, las divergencias en tasas de interés y posibles sanciones transfronterizas.
Asignación Estructural en la Práctica
El marco multimoneda de Buglocon incluye cuatro pilares:
- Núcleo de Monedas de Reserva – Asignaciones en USD, EUR, JPY y GBP como base, ajustadas según la sostenibilidad de deuda y la estabilidad política.
- Monedas de Materias Primas – Exposición a CAD, AUD y NOK para cubrir riesgos inflacionarios relacionados a materias primas.
- Beta de Divisas Emergentes – Asignaciones selectivas a monedas de alto crecimiento (como INR, BRL, MXN), compensando su volatilidad con análisis de liquidez.
- Cobertura Antifragilidad – Exposición a oro, franco suizo y activos digitales para proteger ante fragmentación geopolítica.
Este modelo dinámico se adapta a condiciones macroeconómicas cambiantes y busca mejorar la simetría de retornos ante volatilidad cambiaria.
Una Estrategia Preparada para el Futuro
La era de la supremacía del dólar no ha terminado, pero está evolucionando. Un portafolio que asuma la infalibilidad del dólar corre un riesgo estructural. Buglocon invita a los inversores a pensar globalmente, diversificarse con defensa y ver las divisas no como amenaza, sino como ventaja estratégica.